
Ola de calor, la peor semana de calor del verano y vaya si se nota. Correr en agosto me está curtiendo de verdad, nunca había corrido tanto con tanto calor, hace que los entrenos se compliquen para ver cómo compatibilizas ya no sólo con tu pareja (que además está de vacaciones) sino ahora también por el sol y la temperatura...
El otro día fuimos a ver a mi madre, que está de veraneo en un pueblito de Tarragona, un par de días de mimos y paseos y vuelta. Me llevé las bambas y me dije, esta vez no puedes hacerlas viajar en balde, así que me puse el despertador a las ocho y...acabé saliendo a las nueve. A trotar en ayunas, a ver qué tal me sentaba, cogí la carretera y todo bien los primeros kilómetros, mucho saludar a ciclistas que flipaban (nadie corre por esas carreteras) y apartar a mosquitos de la cara. A la media hora la combinación de calor y el tener el estómago vacío empezaron a darme problemas, pero cuando encaré la vuelta al pueblo, a falta de 30 minutos para llegar empecé a flipar con el sol y acusar el novatismo: sin botellín de agua - pensé que no me haría falta - y sin gorra - siempre llevo gafas de sol pero gorra no, me molesta - con todo el sol y la vuelta en subida pensé que me cogía algo. Llegué granate, mientras me esperaba la familia para hacer un "esmorzar de pagès": pan tostado con jamón, etc. Estos desayunos me encantan pero van directos a la linea de flotación de mi dieta (y nunca mejor dicho!). Eso sí, los ciclistas no se cortan un pelo, morcilla, botifarras, birras e incluso orujo! No sé como consiguen volver a casa ;)
Entreno de ayer: Planificado salir con bici con Eli, mi amiga debutante, pero una rueda pinchada truncó nuestros planes, cambiados rápidamente a una salida de running. Ayer tocó subir a Montjuich (ai!), a ritmos suaves durante una hora y cuarto. Música? charleta todo el rato :)
Este finde me voy a Cervera, al Akelarre , con las bambas en la mochila, pero también el bañador y las gafas, en la casa rural hay piscina!


