
Ya he comentado varias veces que lo de nadar en el mar me provoca, digamos...."cierta inquietud". Me gusta, me hace sentir en conexión con el mundo, pero me agobia bastante cuando pienso en entreno. No me gusta mucho no saber qué hay debajo, pero a fuerza de salir a entrenar con el equipo voy avanzando.
La cuestión es que ayer quedé con una amiga para entrenar en el mar, se ha animado a hacer tris y era un poco el "bautismo". Ella nada en el mar de siempre y tiene buen nivel, pero jamás en aguas profundas. El problema? Pánico a las medusas! Vaya putada!
Sobretodo porque en Barcelona de unos años para aquí siempre hay medusas. Y (ahora que no me lee lo puedo decir) siempre hay en la zona para salir a entrenar. El primer día que vi una a cincuenta centímetros me lié a gritar - menos mal que no me oyó nadie del equipo - era muy grande y me espanté. Desde entonces, siempre me cruzo con alguna. No es que me den miedo, pero me dan un poco de yuyu, porque la picada duele bastante y de vez en cuando en los entrenos alguien ha salido con alguna picada.
Y en el Tri de la Vila vi la medusa más grande del mundo, huyendo de nosotros. Vamos, que es algo a apechugar. Qué te puede pasar, que te pique? mala suerte...tener miedo no va a servir de nada. Pero como el miedo no tiene nada de racional (miedo a los tiburones en el Mediterráneo....) cuéntale eso a mi amiga. Ayer acabamos nadando yo por delante y ella siguiéndome, vi una medusa pero estaba por debajo nuestro pero preferí no decir nada, pero claro, es la Barceloneta, nos tocaron multitud de plásticos o lo que fuera, con lo cual parecíamos un duo cómico, ahora nadamos, ahora gritamos, ahora corremos por encima del agua. Qué velocidad que puede coger mi amiga nadando por Dios!! jajajaja
Menos mal que para el Garmin iremos con neopreno, sino me veo drogándola como a MT antes de coger un avión.....

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