Viajo bastante a menudo y ya tengo mi rutina hecha y mis manías, pero no fue hasta el año pasado que no decidí "profesionalizarme" en esto de los viajes. El año pasado estuve viajando todas las semanas durante casi tres meses y al final algo hizo "click" en mi cabeza y empecé a asumir que prácticamente vivía en Madrid y que mejor que intentara llevar una vida lo más normal posible. Y es que no puede ser cenar en el kebab o en la cama todas las noches y vivir de caterings, así que entre otras cosas, pedí en mi gimnasio que me dieran acceso a los clubs que tienen en esta ciudad. Parece mentira, pero desde el momento que empecé a entrenar cuando viajaba dejé de sentirme tan "de viaje", empecé a sentirme un poco más estable y a llevar mejor tanto ajetreo tren arriba y tren abajo.
Ahora, lo único que necesito es vencer la pereza cuando acabo la jornada, no pensar demasiado y largarme al gym. Me funciona mucho mejor que los intentos de salir a correr al Retiro (será que no me gusta correr ;) y me meto en la cama mucho más relajada y en paz. No tengo que estar tanto por aqui pero he incorporado el deporte on the go a mi rutina.
Hoy he hecho series de natación acabando justo cuando empezaban a avisar que iban a cerrar, pero a ver cómo me organizo mañana porque me parece que como catering en medio de una reunión y después tocará cena...qué dura que es la vida del prototriatleta estresado :)

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