Parece mentira que mañana sea el día. Después de tantos meses de entreno, de sueños, de lesiones...es mañana. Realmente está siendo un viaje alucinante, que estoy disfrutando cada día. Hace un año empezaba a pensar en hacer un triatlón, me parecía casi imposible, uno de esos retos tan increíbles que parece casi mentira.
Un año después aquí estoy, un poco nerviosa, intranquila, pero habiendo superado ya la barrera de lo imposible, en realidad solo se trataba de tener muchas ganas de hacerlo :)
Durante esta semana me he ido sintiéndome cada vez mejor, he tenido muy buenas sensaciones corriendo (si evitamos pensar en la fascitis plantar) y me vuelvo a sentir en forma, tras unas semanas bajas y con poco entreno. Esta mañana hemos ido a nadar al mar, a probar el neopreno y me lo he pasado genial, pero qué fría está el agua! Mañana pillaremos una pulmonía, pero hoy mientras nadaba bajo el sol de otoño me he sentido más viva que nunca.
Dentro de un rato acabaré de preparar toda la mochila, tengo algo de ropa secándose. Iré con pedales automáticos, hay que acostumbrarse pero espero no matarme. Aunque me caiga, aunque tenga dolor, estaré con una sonrisa en la cara.
Mañana no acaba el viaje, solo empieza uno más grande.
sábado, 16 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

0 comentarios:
Publicar un comentario