
Con Eli y Albert en la Mercè
Estoy encantada con la dieta a nivel de resultados de peso: casi 7 kgs menos, mucho menos volumen, de una manera fácil de llevar, pero su ausencia de sodio, potasio y de ningún tipo de glúcido - donde se engloban los hidratos de carbono ha hecho que me quedara en nada a nivel de entrenamiento.
Hace unos días empecé a integrar algunos alimentos, muy progresivamente y por fin hoy he empezado a notar "mejoría", he salido a correr tras trabajar todo el fin de semana y no me he tirado al suelo entre estertores. Parece dramático pero últimamente correr era un poco agónico.
Además, hoy he notado realmente el peso reducido, corriendo mucho más ligera y con zancadas largas, cómoda y de hecho, feliz mientras corría. Claro que tener que pasar en cada vuelta delante de la caserna de los Bomberos hace que te lo curres, claro.
Así que, como cuando corrí en Bombers, cuando parece que las cosas van mal y que me he estancado (me espanté de verdad en la Mercè, pensando que no estaba avanzando sino retrocediendo), avanzo un gran paso.
Ahora vamos a ver cómo va la semana, porque además con tanto trabajo no hay manera de entrenar y eso que estoy siendo imaginativa. El otro día me llevé la ropa de correr a la oficina donde estoy trabajando estos días, en Diagonal con Rambla Catalunya y me bajé a las nueve de la noche hasta Sants. La verdad es que me dio muy buen rollo y me despejó, asi que voy a hacer lo mismo esta semana.
En el horizonte: El tri de Vilanova el domingo, mañana toca buscar alojamiento para el sábado. Y del domingo en dos, el tri de Barcelona, el Garmin. Así que más vale pegarme caña.
Entrenos de hoy: 8 horas en un workshop, ah no, que no cuenta. 45' de running, 15' estiramientos.
Playlist: Disturbed, discografía en aleatorio. Hacía tiempo que no los escuchaba y me han sentado de miedo.

0 comentarios:
Publicar un comentario