jueves, 22 de julio de 2010

Triatló de la Vila - Crónica




Ya han pasado unos días y estoy un poco más recuperada. Por suerte, tras la competición solo he tenido cansancio y un poco de debilidad, pero no dolores de la muerte, que es lo que me esperaba. Estoy contenta porque significa que llevaba una buena preparación física.

Y, ¿cómo fue mi primer debut? Creo que no hay una manera mejor de resumirlo, aunque sea poco poética, que decir que "muy satisfactorio". Allá vamos con la crónica:

El sábado fue el último día de preparativos, muy nerviosa, como un niño que se va de colonias, me metí en la cama a las 22h, y pasé una noche intranquila. Me pasa siempre que tengo algo importante al día siguiente, me despierto cada hora, hora y media, y esta vez no iba a ser diferente.
A las 5,24, muy poco antes que sonara el despertador, me desperté y me dispuse a desayunar. Siguiendo el consejo de mi entrenador, obvié los cereales y me tomé cuatro tostadas de pan de molde con mermelada y un microsorbo de café con leche. Sin café no sé vivir. Leer la prensa, actualizar Facebook y a vestirse. Al final, entre una cosa y otra se me hicieron las 6,15, un poco justo para mi gusto.
Con el mochilote, hice camino para la Vila Olímpica. El camino hasta allí fue muy divertido, niños góticos - cerca de casa hay una discoteca dark - con el maquillaje corrido, trans en el Eixample, con corsé y descalzas, una multitud comiendo churros y acabando el último cubata en la parada de metro de Marina (qué recuerdos!). A partir de aquí empecé a juntarme con más ciclistas que iban hacia el tri, incluso me adelantó mi entrenador que ni me vió.

Llegada, recorrido rápido al circuito de bici para evitar sorpresas más tarde, los nervios pueden jugar una mala pasada.
Hacía un día fantástico, aún con ese tono que tiene el cielo cuando no hace mucho que no ha amanecido. El mar parece tranquilo, más que yo seguro, que andaba inquieta. Lo tensa que debía estar se nota en las fotos antes de salir, sonrío pero se me nota un rictus de "ai madre" que casi era inconsciente.

Los nervios empiezan a convertise en tensión, algo bueno ya que facilita la concentración. Dejo mis cosas en el box, apartando la bici de una chica que se había equivocado y había ocupado mi lugar. El bipieza Speedo, descalza, con chip y las gafas y el gorro preparados, y ale, a buscar a mi novio que estaba llegando. La verdad es que la paliza que se está pegando con esta afición es una barbaridad, el domingo cuando volvimos a casa tenía un poco de insolación, además del madrugón que le tocó pegarse aguanta el solano porque a tu novia le ha dado por volverse loca y hacer triatlón ;)
Visita al baño de última hora y paseíllo hasta la salida, esquivando a borrachos y cadáveres ambulantes en la playa que nos miraban como si fuéramos una aparición. Imagina estar de fiesta y de golpe que 2000 tíos enfundados en monos y pintas raras te empiecen a rodear!




Me metí en el agua para coger sensaciones, qué rica que estaba, la temperatura ideal! Sonreir para la posteridad y al cajón de salida! Había un montón de gente del equipo, pero la verdad es que no conozco aún a casi nadie, de encontrármelos en el entrenamiento en mar y poco más, como soy un poco tímida, me puse detrás y charlé con uno que me estuvo animando y dándome consejos de última hora. Ultimos segundos, esa sensación mágica que vas a empezar y que vas a ir a por todas, pero que en realidad no sabes cómo te va a ir. Confianza a saco, bueno, más que confianza, la determinación que lo vas a hacer y que lo vas a hacer bien. Ser terca es una ayuda ;)
La natación es el parcial que más respeto me daba, me daba miedo la salida y que pudiera agobiarme, salí en un lateral bastante detrás, intentando a toda costa evitar a todo el mundo para no llevarme golpes. La salida fue muy limpia y me empecé a abrir para evitar a la gente, sin poder evitar agobiarme un poco, tragar agua y tener un conato de pánico. Respiré y a nadar. La verdad es que por evitar a la gente me abrí, me abrí, hasta que dije, ahivá, Mallorca! xD Me fui lejísimos, pero había una chica que la tenía encima cual rémora, no paraba de darme, hasta el punto que me dijo "perdona", le dije "no passa res" y a continuación, la rodeé y me largué.
Qué larga se me hizo la natación por Dios! Cuando me di cuenta que estaba muy lejos de las boyas fui intentando rectificar pero parecía que no me movía...cuando debían quedar unos 250 metros, oigo movimiento y era el primero de la siguiente remesa, "dios! ya están aquí", así que apretar y a intentar meterle caña.
Salí del agua un poco desorientada y apurada. Viendo las fotos no hago cara de felicidad, no. Mi novio me dijo después que al verme salir del agua, pensó que no iba a acabar el tri.
Pasé de los consejos del entrenador del equipo de caminar en las transiciones y me puse a trotar la rampa que iba a boxes. Si me pongo a caminar la fastidio, me dije, tu trota aunque sea a ritmo jamaicano.
Ponte calcetines y bambas, con toda la arena (cómo se saca?? vaya ampollón me salió en la carrera por su culpa), pilla la bici y al lío. Y aquí empecé a disfrutar de verdad!
Me encanta la bici, me gusta correr, no me canso mucho y me lo paso siempre muy bien. Como sabía que ya me tocaría pasarlo mal en la carrera estaba decidida a pasarlo bien en ese parcial y lo conseguí! Lo conseguí mucho viendo los tiempos, la próxima vez hay que apretar más!.
Me habían avisado que era peligroso porque te avanzan los pros y que hay que ir con mucho cuidado. Bien, soy ciclista en Barcelona, estoy acostumbrada a que atenten contra mi vida taxistas, autobuses, motos, coches, y todo lo que se mueve...ni me inmuté ante los continuos adelantamientos de pelotones, la clave es no desviarse ni un milimetro.
En la primera vuelta vi un accidente a cuatro metros delante de mí, por suerte me dió tiempo a apartarme, pero una chica se hizo mucho daño.
Fui dando vueltas al circuito, tomando un par de geles, uno en la primera al acabarla y otro en la tercera, saludando a mi novio en cada vuelta. En la tercera hasta le grité "fuoco, fuoco", que es lo que sentía en los cuadriceps. Cara de pasmo que puso, "anda, si puede hasta hablar!".
En la tercera, controlando el cuentakilómetros de no despistarme e iniciar el camino a boxes, "esto ya casi está, marta, ahora hay que meterle en la carrera".
Dejé la bici y me cambié la camiseta por una de Mi primer triatlón. Farid me lo había pedido como un favor, ya que aún no tengo equipación (no me voy a comprar el mono hasta que esté en una talla más estable). Salí de boxes trotando suave, con bolas rígidas por gemelos, a por los 5k bajo un sol de justicia. Dios qué calor! Chino chano hasta que vi a mi novio en el primer k y empecé a intentar ir un poco más rápido. Como siempre, problemas de estómago - mi cuerpo odia correr - y es que estaba a 180 pulsaciones. Bien, 180 son admisibles me dije, intenta no llegar a las 190 y esto ya está.
Mucha cabeza, mucho falta poco, venga, ahora el avituallamiento, tirate una botella de agua entera por encima y sigue dándole. Mi plan era aumentar el ritmo a partir del 1,5 e ir a muerte a partir del 3,5. Ja! A partir del 1,5 pude aumentar un poco el ritmo, pero de a muerte nada, conseguí ir a un ritmo más o menos aceptable y en tramos aumentar un poco, pero en cuanto apretaba el estómago me arreaba y me entraban ganas de vomitar, mi problema clásico cuando estoy un poco pasada de vueltas. Así que nada, filosofía zen, "aquí no se camina" e ir intentando adelantar a alguna chica que tenía por delante. Como era una vuelta, pude ver que no era la última chica - mi referencia del grupo de mi hora de salida - así que ánimos y a por ello!
La gente animando, un gustazo...no saben lo que se puede llegar a agradecer, empezar a meterme en la alfombra de llegada, con todo el mundo animando y gritando....alguien diciéndome "sonríe para la foto!", veo a Humberto, mi novio, me grita ánimo, oigo a una amiga gritando mi nombre y dándome ánimos pero ya no me puedo girar, estoy haciendo el sprint final que me va a llevar a la meta hasta que la traspaso mientras en megafonía animan a una tal maría (maría no hombre, marta, pienso..que siempre se confunde todo el mundo).

Llegada y no puedo evitar llorar, mientras me abrazo a una amiga que ha llegado rápidamente, mi novio tenía que dar toda la vuelta. Se me escapan las lágrimas y pienso que lo he conseguido.

Lo que sentí al llegar fue increíble, una satisfacción, una emoción tan intensa que va más allá de lo que haya podido sentir jamás. El cansancio no importa, el dolor es irrelevante. El esfuerzo me ha llevado hasta aquí. Soy capaz de cualquier cosa, de hacer todo lo que me proponga. La felicidad es ese instante.

5 comentarios:

Manel dijo...

Te vuelvo a decir que eres digna de mi admiración por tu fuerza de voluntad!! FELICIDADES!!

Eva dijo...

Estoy atónita y francamente orgullosa. Llegué a pensar que la palabra reto era una coletilla que mis clientes me obligaban a colocar en los guiones pero leyéndote a ti me doy cuenta de su volumen real, de su consistencia, de lo que comporta y de lo que significa. Así que sólo me queda decirte, Aúpa, Rip. Si alguien puede hacerlo, esa eres tú.

RAYOTEAM dijo...

gracias chicos! la verdad es que este camino está siendo muy interesante :)

Admin dijo...

Muchas felicidades. El resultado es la muestra de que los entrenamientos y la constancia han servido de algo. Ahora la pregunta es ¿cuál va a ser tu próximo reto?

RAYOTEAM dijo...

ya tengo unos cuantos, en el próximo post los cuento!

Publicar un comentario